Righteous Brothers “Unchained melody”

Palacio de Comares, Salón de Embajadores

Las celosías de las pequeñas ventanas sobre el arco, son de una belleza increible.

Palacio de Comares, cúpula del Salón de Embajadores

 Obra cumbre de la carpintería nazarí, en esta sala aparecen reflejados en madera los siete paraísos musulmanes, con estrellas y lunas pintadas de blanco, produciendo una sensación plateada o nacarada.

Palacio de Comares, Salón de Embajadores

Este gran salón cuadrado tiene un zócalo de cerámica vidriada y una espectacular decoración de yeserías geométricas y vegetales, que finalizan en una gran faja superior sobre la que se apoya la cúpula

Palacio de Comares

Una pequeña hornacina a la entrada del Salón de Embajadores, donde pudieran haber estado los dátiles y la leche de camello con los que los árabes obsequiaban a sus invitados.

Palacio de Comares

Detalle del arco de entrada al llamado Salon de Ambajadores

Palacio de Comares, Patio de la Alberca o de los Arrayanes

Por la arcada situada en el lado sur del patio se accede al palacio de Carlos V, mientras que la galería norte da a la Sala de la Barca (su nombre deriva de ‘baraka’, palabra árabe que figura en los escudos de bella yesería repartidos por las paredes y que puede traducirse por buena suerte o bendición) , que permite el acceso, a través de un doble arco, al Salón de Embajadores, también llamado de Comares. 

Palacio de Comares

Este patio, también llamado de la Alberca o del Serrallo, es el corazón de este palacio, soberbiamente decorado y adornado con escudos de la dinastía nazarí que llevan el lema árabe «Solo Dios es vencedor». En el estanque rectangular del patio se reflejan los hermosos pórticos que lo cierran. 

Palacio del Mexuar,

Al fondo de la sala encontramos una habitación que era utilizada por el monarca para reunir al consejo y dar audiencia. Cuando el rey no se encontraba en palacio era el Cadí, en la sala adjunta, el que oía a los negociantes. En su puerta, un azulejo de la pared reza: «Entra y pide. No temas de pedir justicia que hallarla has»